El consumo de droga, más sancionado en la calle que en el coche
El consumo de estupefacientes al volante está considerado, al igual que el de alcohol, como una infracción administrativa sancionada con 500 euros y la pérdida de seis puntos. Todos los conductores están obligados por ley a someterse a la prueba de saliva que determina si un conductor conduce o no bajo la influencia de alguna de estas sustancias, pero el problema está en determinar cuál es la tasa a partir de la cual es considerado delito. De ahí que apenas haya procedimientos penales por esta causa.